El “oasis” del squash que construyó Claudio Colzani, en su ciudad -Colón, Buenos Aires- fue sede una vez más de un nacional de mayores. Allí la tentadora experiencia de las canchas de vidrio y la oficial de dobles, atrajo a casi ciento veinte aficionados a formar parte del torneo.
Daniel Ramos nuevamente estuvo a cargo de la Dirección Técnica del evento, lo que garantizó organización y horarios “en punto” para el inicio de los más de 180 partidos.
La presencia de muchos de los jóvenes talentos nacionales (Aaron Azaña, Paula Rivero, los hermanos Portabales entre otros) le dio un condimento especial, ya que protagonizaron varias finales de las categorías más altas. En Profesionales, los triunfos de Jera Azaña ante Federico Cioffi y Valentina Portieri frente a “la joya” de Misiones, marcaron los partidos finales de las categorías superiores. Oscar Joya en la masculina y Sergio Portabales de la femenina fueron los árbitros designados para esos matches, cumpliendo ambos una excelente tarea, en estos como en la decena de encuentros dirigidos durante el fin de semana.
A destacar la presencia de árbitros que se acercaron hasta Colón para aportar con su tiempo y dedicación full time para oficiar, con la sola retribución del agradecimiento y valoración de los jugadores y la Asociación Argentina. Ellos fueron Abelardo Nanclares (Mendoza), Marcelo Masia (Mar del Plata), Juan Carlos Lencina y Gustavo Ledezma (Buenos Aires). Con la doble gestión – jugador/árbitro- estuvieron también Eduardo Rouge, Ricardo Manente, Pauline Ygonette, Juan Pablo Santillán y los ya mencionados Joya y Portabales.
Colzani acompaña incondicionalmete a la AASRA en cada evento, procurando que los árbitros tengan las mejores condiciones para poder llevar a cabo la gestión arbitral.
La AASRA junto a la Asociación Argentina y los organizadores de torneos continúan trabajando por poder presentar mejores torneos, dentro de esas mejoras, está la posibilidad de poder contar con árbitros que estén de manera profesional controlando cada partido, y dejando a los jugadores se preocupen sólo de eso que tanto les gusta que es: jugar.